“Aquí nunca se me ha tratado como un estudiante de prácticas sino como un trabajador más.”

Lluis Edo, alumno de VITAE, nos explica su experiencia en el formato dual tras compaginar sus estudios con un trabajo en un centro de fitness.

La clase de hoy tiene 4 partes. Trabajaremos siempre sobre los 85rpm, ¿de acuerdo?”. Está a punto de empezar la clase de spinning en el gimnasio VivaGym de la calle Bruc de Barcelona. Lluís Edo está al mando y da las instrucciones a sus alumnos. Lluís es estudiante del Grado Superior de Acondicionamiento Físico en Escuela VITAE. En su segundo año, se ha acogido a la posibilidad de realizar sus estudios mientras realiza prácticas. Pero no son unas prácticas curriculares normales. “Las prácticas del formato Dual, son unas prácticas especiales, mucho más largas y remuneradas que permiten al estudiante compaginar sus estudios en el aula con un trabajo a medida que le proporciona VITAE y que le aporta más experiencia” apunta Éric Chalamanch, el responsable de la relación entre Vitae y las empresas del sector del fitness.

VITAE ofrece desde 2020 la posibilidad de realizar estos estudios en formato dual. Las principales ventajas es que se adquiere mucha más experiencia ya que son unas prácticas que llegan casi a las 1000 horas. Sólo las 100 primeras horas son de prácticas y el resto, 877 horas, son remuneradas. El alumno o alumna tiene un sueldo, aprende y adquiere experiencia. Y lo más importante, señala Éric Chalamanch, es que “una vez finalizado el periodo de prácticas, muchas empresas deciden incorporar en plantilla al estudiante con un contrato como el del resto de trabajadores”. La experiencia de Vitae con este formato Dual en estos años, no puede ser más positiva al respecto.

Y un ejemplo es el de Lluís Edo. “Finalizo mi contrato de prácticas dentro de pocos días. Mi jefe ya me ha hecho una propuesta para seguir e incorporarme en plantilla. Estoy muy feliz porque me quiero dedicar a esto. Con unas prácticas normales no sé si lo hubiera conseguido”. Ocho meses atrás, Lluís Edo nos reconoce que entró por la puerta como alguien tímido e inseguro. Pero ahora es otro. Tiene mucha más confianza en sí mismo y también se ha ganado a los clientes. Y le encanta dar clases dirigidas. “Menos yoga, doy todas las clases dirigidas que se hacen en el centro: spinning, body combat, body pump… Aquí me tratan como un trabajador más. No soy un estudiante de prácticas para ellos”. Recuerda que en sus primeras clases sentía un poco de vergüenza, pero que poco a poco se fue soltando. Y en toda esta transformación también ha tenido mucho que ver su jefe, con quien ha entablado una buena relación.

El formato dual se aplica en el segundo año de estudios. La carga de trabajo en el aula disminuye ya que parte de los estudios se trasladan al centro de trabajo. 

VITAE busca acuerdos con las empresas más prestigiosas del mundo del fitness y aquellas que mueven un volumen alto de profesionales para tener más garantías de que el alumnado pueda trabajar en el centro una vez finalizados los estudios. “El feedback es muy bueno. Nosotros seleccionamos a los alumnos que mandamos a los centros y en la mayoría de casos, la experiencia ha sido muy positiva tanto para el alumno como para la empresa” asegura Éric Chalamanch. Pero la plaza, una vez finalizados los estudios, no la tiene nadie garantizada. Lluís Edo nos da su fórmula para conseguir el trabajo que buscamos: “tienes que dar el 100%. Demostrar que quieres el trabajo. Aquí nadie regala nada. Si vas a por ello, lo conseguirás”. Él lo ha logrado.